He leido y releido el principito, un libro de niña favorito, recuerdo
algunos pasajes medios misticos, interpretaciones que ahora más grande
entiendo o como muy bien quizás hizo el autor, jamás llegue a entender.
La imagen del árbol que se come a los planetas es uno de mis favoritos
capitulos. Buscando y releyendo, me di cuenta que los Baobab son arboles
reales y que son adorados en áfrica.
Adorados por su impetuosa enredadera interna y la altura que pueden lograr,
sin embargo, dentro de esas investigaciones en la blogosfera, caché un orquesta
pulenta, La Orchestra Baobab, que aparecio como una fusión de ritmos cubanos
con ritmos propios de africa entregando un sonido multiétnico, es decir, músicos pulentos + ritmos bacanes...
Lo confuso y hermoso de estos sonidos es escuchar un ritmo latinoamericano en un idioma africano, de allá de Senegal.
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